
02 Mar ALUMNOS CREATIVOS FRENTE A CONSUMIDORES DE INFORMACIÓN
Hoy, hay adultos que no saben aprender por si mismos, en un país que será el país del mundo con mayor esperanza de vida en 2040.
La competencia para aprender a aprender se caracteriza por la habilidad para iniciar, organizar y persistir en el aprendizaje. Esto exige, en primer lugar, la capacidad para motivarse por aprender. Esta motivación depende de que se genere la curiosidad y la necesidad de aprender, de que el estudiante se sienta protagonista del proceso y del resultado de su aprendizaje y, finalmente, de que llegue a alcanzar las metas de aprendizaje propuestas y, con ello, que se produzca en él una percepción de auto-eficacia. Todo lo anterior contribuye a motivarle para abordar futuras tareas de aprendizaje.
Necesitamos alumnos creativos, no solo consumidores de contenidos. Para el tratamiento de la información ya estará la inteligencia artificial, el big data…
Decía Ken Robinson que la escuela mata la creatividad, porque es algo innato que no se desarrolla. Hoy los estudios de çómo aprende el cerebro nos indican que la creatividad también se aprende.
La creatividad y la innovación se enseñarán y potenciarán cuando cambiemos hacia modelos de metodologías activas. La participación activa, de nuestros alumnos, en la vida social, económica y cultural del país, dependerá mucho de esto. También el cambio de modelo productivo.
Foto anónima.
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